Una gran cantidad de ciudadanos argentinos están optando por explorar nuevas oportunidades en Uruguay. Esto se debe a que el país cuenta con una economía estable, niveles bajos de inseguridad, políticas fiscales ventajosas y avances sociales significativos, lo que lo convierte en el destino preferido para aquellos que emigran en busca de una mejora en su calidad de vida.
De acuerdo con el informe presentado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el 43% de las solicitudes totales de los últimos nueve años fueron realizadas por ciudadanos argentinos. En 2014, se otorgaron 34.174 permisos y, excepto en tres años, los pedidos de ciudadanos argentinos representaron la mayoría en cada período anual.
Los venezolanos fueron el segundo grupo más grande en cuanto a solicitudes de residencia permanente, con un total de 20.036 solicitudes concedidas, la mitad de ellas entre 2018 y 2019. Brasil ocupó el tercer lugar con 10.239 residencias otorgadas.
También se concedieron residencias a 4.340 colombianos, 3.432 peruanos, 1.585 chilenos, 1.049 paraguayos, 836 bolivianos y 647 ecuatorianos durante este período. Todas estas solicitudes de residencia fueron otorgadas en virtud de una modificación a la ley de migraciones en 2014 que permite la residencia de familiares de ciudadanos de los Estados miembros y asociados del Mercosur. En promedio, se han otorgado 8.871 residencias anuales desde entonces.
Esta modificación también habilitó al Ministerio de Relaciones Exteriores a otorgar la residencia permanente a cónyuges, concubinos, padres, hermanos y nietos de ciudadanos uruguayos que puedan demostrar dicho vínculo. Una ley posterior, en vigencia desde 2016, también otorgó la condición de ciudadanos a los nietos de ciudadanos uruguayos.
Este verano ha sido un verano sin precedentes en Punta del Este. La migración de miles de argentinos a la ciudad ha creado una experiencia única para los turistas, los locales y las empresas que operan en la zona.
El cambio más notable ha sido el aumento de la demanda de alojamiento y servicios, lo que ha llevado a un aumento en los precios y una competencia feroz entre las empresas locales. Muchos turistas han reportado dificultades para encontrar alojamiento a precios razonables, y algunos han optado por alojarse en localidades cercanas a Punta del Este.
Otro cambio significativo ha sido la aparición de nuevas ofertas turísticas y de ocio. Con la llegada de más turistas, se han abierto nuevos restaurantes y bares, se han ampliado las opciones de entretenimiento y se han organizado eventos culturales y deportivos en la zona.
Sin embargo, la migración también ha presentado desafíos para Punta. La infraestructura de la ciudad no estaba preparada para recibir a tantos turistas, lo que ha generado problemas en el tráfico, la recolección de residuos y el suministro de agua. Las autoridades locales están trabajando para abordar estas dificultades y mejorar la calidad de vida de los residentes locales, los nuevos residentes y los turistas.
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