Vacaciones de invierno en Entrepinos: naturaleza, mar y calma
- Entre Pinos
- 25 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 28 jun

El invierno en la costa tiene su propio ritmo. Punta del Este se viste de tranquilidad, los días se vuelven más calmos y las calles recuperan un aire de pueblo costero donde todo invita a disfrutar sin apuros.
Punta del Este en invierno se siente distinta: más serena, más real, sin multitudes ni apuro. La ciudad costera invita a redescubrir sus rincones clásicos desde otra perspectiva. Pasear por la rambla disfrutando del viento salado, recorrer el puerto y ver a los lobos marinos descansando entre los barcos, o sentarse a tomar un café frente al mar son pequeños placeres que en esta época del año se saborean más lento y profundo. También es un buen momento para visitar los museos y galerías, conocer la gastronomía local sin reservas ni filas, o simplemente dejarse llevar por la calma.
La península se vuelve un paseo perfecto en un día fresco pero soleado: podes caminar por la calle Gorlero casi vacía, subir al mirador de la Iglesia Candelaria, o llegar hasta la escollera para ver cómo el Atlántico y el Río de la Plata se encuentran. También podés visitar Casa Pueblo en Punta Ballena, recorrer los viñedos cercanos o aprovechar para conocer el lado más cultural de Maldonado y San Carlos. En invierno, Punta del Este respira otro ritmo, más íntimo y auténtico. Y lo mejor: está todo ahí, a media hora de Entre Pinos.
En Entre Pinos podés combinar lo mejor de dos mundos: la tranquilidad del bosque y la belleza invernal de la costa. Es una invitación a bajar un cambio, disfrutar lo simple y reencontrarte con lo que te hace bien.
🍃 Este invierno, elegí parar. Vení a Entre Pinos.
Comments